sábado, 22 de septiembre de 2012

¿Es verdaderamente la religión el opio del pueblo?



Esta es una de las imágenes del vídeo que tantos quebraderos de cabeza está dando a occidente y del que nuestros vecinos del sur se sienten indignados.

En primer lugar, la creación de este vídeo por los estadounidenses y unas caricaturas expuestas en el seminario satírico francés sobre el profeta Mahoma da pie a la indignación de los musulmanes, que salen a las calles enfurecidos.
Esto hace que Francia se sienta en la obligación de cerrar más de veinte embajadas por los diferentes países musulmanes. 
A causa de estas protestas ha habido al menos 14 muertos y más de un centenar resultaron heridas en la ciudad de Pakistán.
Desde el punto de vista de muchas personas
este vídeo solo significa una crítica más como
muchas otras, pero es una ofensa para la religión musulmana, sabiendo el significado del profeta Mahoma para dicha religión.
Personalmente, veo normal que los musulmanes se sientan ofendidos e indignados y salgan a protestar a sus calles.
Pero eso no significa que tengan escusa por su comportamiento, utilizando la violencia para hacerse oír, ya que ese es el último  recurso.
¿Hay que llegar a la violencia tan fácilmente? 
¿Solo existe la violencia como método de protesta?
¿Vivimos en un mundo que para ser oídos hay que llegar a la muerte?
Mi opinión es que no. Siendo personas , teniendo uso de razón como el que nos caracteriza, deberíamos usar la inteligencia para hacernos respetar dejando a un lado la violencia.
 ¿ Si esto pasara en tu religión actuarias como los musulmanes?


¿SE TENDRÍA QUE LIMITAR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN LAS RELIGIONES?


 La libertad de expresión no debería tener límites , cada uno tiene su derecho a opinar sobre cualquier tema sin temer a nada. 

Todos podemos, razonar opinar y criticar lo que queramos, siempre que sea respetando.
Por mi parte todos deberíamos ser respetuosos con los demás, pero eso no es algo que tenga que decir una ley, todos somos conscientes de las consecuencias que puede causar, como ha ocurrido en Pakistán.








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